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Tras un tiempo de desconexión, de vuelta estoy. No os voy a dar excusas de por que no he publicado salvo que he estado más liado de la cuenta (y algo que ya os contaré)

Vamos a comenzar, ahora en serio, la programación que tenía programada (valga la redundancia) Hoy es lunes ergo.. ¡Bienvenidos al primer Endor Lunático! Vamos a comenzar la semana con buen pie con una dosis extra de inspiración. En esta sección aprenderemos a soñar y a hacer que nuestros sueños creativos se hagan realidad con un montón de recursos y sesiones inspiracionales.

Todo tiene un principio y un fin. Esas vacaciones que tanto anhelabas, también.
Pero no todo es tan malo, menos si haces lo que amas. En mi caso, el diseño gráfico (aunque he de reconocer que mi otro amor incondicional es la fotografía).

Poco a poco, iréis descubriendo mis gustos, preferencias y opiniones personales, pero este no es el post para contarlo. Esto es simplemente para informar de que a partir de ahora, voy a comenzar una pequeña programación a la cual procuraré ser fiel. Fiel a ellas y fiel a mis (ahora) pocos pero constantes lectores.

¡Últimos instantes!

¡No pierdas esta gran, única e irrepetible oportunidad (es la única de 2015, no miento) de subir a Instagram la foto de tus regalos de Reyes! (Hasta se me ha nublado la vista en la cabecera al ver los regalos de fondo. Empachamiento visual).

No, humanos, no. No nos hemos enterado de que hoy ha habido regalos, muchos regalos. Pero que subáis 200 fotos no es malo, es simplemente la ilusión de compartir tus nuevas posesiones por medio de una fotografía (ni se te ocurra pedir prestado ningún regalo o conocerás la furia de un instagrammer consumado). Además, todo el tiempo que subáis regalos a la red, es tiempo que le quitáis a fotos de cada bocado que le pegáis a la comida.

¡Por fin ha llegado el día de reyes!
Ese maravilloso día en el que los niños preparan vasos de red bull leche para los camellos, se acuestan tarde, levantan a todo el barrio temprano y bajo el cuadro de marianito el chocolatero árbol de navidad, encuentran los regalos que les han dejado los reyes.

Momentos de emoción y nerviosismo a partes iguales, recorren el cuerpo de ese pequeño ser que se dispone a abrir cajas de ilusión que le va a durar los dos primeros días o hasta que se lleve sus regalos al cole y los llene de plastilina (cualquier parecido que pueda existir con la realidad es pura coincidencia).
Bueno, estamos comenzando Enero, un mes clave para la elaboración de propósitos a largo y nulo plazo. Esos clásicos como apuntarse al gimnasio, comer sano, acostarse temprano o aprender inglich. Esas eternas promesas que nos hacemos año tras año y que nunca llegan a nuestra lista de quehaceres diarios.

Pues este año no os voy a dejar propósitos, sino una breve lista de deberes para el crecimiento personal y profesional en este 2015 que comenzamos. Así que ya sabéis, quien se quiera sumar ¡Bienvenido/a es!
Comienzo a trabajar en este blog hablando justamente de lo contrario: vacaciones. ¿Por qué? Porque es el origen de(l universo) este pequeño y nuevo espacio. Antes de hacer mi pequeña declaración de intenciones, innecesaria pero gustosa, me gustaría contaros así por que si una gran mentira del universo. Las vacaciones.

Es esa cosa que te tiras el año deseando pero cuando por fin te llega, te das cuenta de que no tienes un duro y te tienes que quedar encerrado en casa tal y como hacías con 9 años, cuando no tenías ni edad ni tan siquiera 5 duros para irte al kiosco y comprar cualquier idiotez. La única diferencia es que ahora te pierdes cerveza y billares.